miércoles, 21 de noviembre de 2012

BMW M1. Un Gran Turismo de ensueño.


Hay coches destinados al mercado y coches que parecen un sueño irrealizable. Afortunadamente, en algunas ocasiones un fabricante se atreve a llevar a la práctica dicho sueño. El BMW M1 es uno de estos sueños hechos realidad.

Un GT muy deportivo

Hasta Marzo de 1.978, no se sabía nada acerca del BMW M1. Se le conocía como Coupé E-26. 
Se presentó en el Salón de París, como un Gran Turismo con vocación muy deportiva.
Diseñado en Italia por Giorgio Giugiaro, iba a ser fabricado en las cadenas de montaje de Lamborhini, pero debido a problemas económicos de la marca italiana, el M1 terminó montándose en los talleres de Baur, en Alemania.
Se fabricó artesanalmente, entre 1.978 y 1.981, un total de 453 unidades.

Tres motores

Se realizó un modelo de calle, montaba un motor de 6 cilindros en línea en posición central posterior, justo detrás de los asientos.
Para competición, Grupo 4, el motor de 6 cilindros, desarrollaba una potencia de 470 CV y una velocidad máxima de 310 km/h.
Para poder competir en el Grupo 5, fabricaron un motor con una potencia de 850 CV.


El modelo de calle, montaba un motor de 6 cilindros en líneas en posición central posterior, que desarrollaba 277 CV y una velocidad máxima de 260 Km/h, aceleraba de 0-100 km/h en 5,6 segundos.
Inyección mecánica Bosch, lubricación por cárter seco, encendido electrónico Marelli. El comportamiento en carretera era muy neutro, gozaba de una estabilidad excepcional a la que contribuían sus neumáticos Pirelli P7, especialmente sobre asfalto seco. Frenos de disco ventilados, dirección de cremallera, que los ingerios de BMW renunciaron a que fuera asistitda, para mantener un contacto perfecto con el asfalto.

Caja de cambios de competición

La caja de cambios, una ZF "sport", procedía de la comepetición. La 1ª marcha había que buscarla a la izquierda, tirando de una pequeña palanca hacia el conductor. Una vez introducida ésta, la 2ª, 3ª, 4ª y 5ª relaciones formaban una "H" simple.
El chasis de acero era multitubular, muy rígido tanto a la torsión como a la flexión.
La carrocería de poliéster, estaba encolada y remachada al bastidor, de modo que la célula del habitáculo quedaba bien protegida en caso de choque. Además un arco de seguridad se integraba en la estructura.

La obra de un gran equipo

El BMW M1 fue fruto de los trabajos de varios ingenieros, Jochen Neespasch, fue el iniciador del proyecto, Martín Braungert, jefe del departamento de diseño, continuó los estudios, y Giugiaro dibujo el coche inspirándose en unos bocetos firmados por Paul Bracq. El chasis fue construido por otro especialista italiano, Marchese. El carrocero Baur, recibía de BMW los motores, las transmisiones, los frenos y las direcciones, encargándose de montarlos. De allí se mandaba a Munich, la sede de BMW donde le daban los últimos toques.

CURIOSIDADES
Andy Warhol, decoró a "brochazos" en colores verde, azul, rojo, amarillo y morado un BMW M1, que participó en la 24 horas de LeMans de 1.979. Finalizada la carrera, fue enviado a Inglaterra, a un museo, por el que se pagaron 35.000.000 de pesetas, (210.000 € aprox.)

FUENTES
Coleccionable Nº2. Coches inolvidables SALVAT.
Revista Motor 16 Nº3.

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