La historia del BMW M3, se inicia en agosto de 1.985, fecha en la que la prensa especializada avanza los datos de lo que será el BMW Serie 3 más rápido de la historia, 200 cv. de potencia, 0-100 km/h en 6,7 segundos y 230 km/h de velocidad máxima. Paul Rosche, director de Desarrollo Técnico de Motorsports Gmbh, en aquel momento, y sus ingenieros fueron los encargados de desarrollar el motor del M3.
Rosche renunció al motor de 6 cilindros en línea de la casa, debido a que su cigüeñal vibraba más de la cuenta a altas revoluciones y hacía temer por su fiabilidad. Y optó por el motor de 4 cilindros y 2.0, cuyo cigüeñal estaba preparado para girar a ¡10.000 rpm!, eso sí se elevó su cilindrada a 2.3 litros.
Tras pasar las exigentes pruebas de puesta a punto llevadas en el circuito de Nürburgring, los responsables de BMW dieron luz verde al proyecto, siendo el Salón de Fráncfort de 1.985, el lugar escogido para presentarlo en sociedad.
Estéticamente destacaba por un faldón delantero y un prominente alerón posterior, con los que alcanzaba un excelente Cx de 0,33. Relación peso / potencia de 6,15 kg/CV y un peso de apenas 1.200 kg, hicieron del BMW M3 un vehículo fuerte de carácter, como efectivo en todo tipo de trazados.
Se comercializó a un precio de 58.000 marcos, 14.700 más que el BMW 325i Cabrio, hasta entonces el modelo más caro de la gama. Pero las primeras entregas no se iniciaron hasta el año 1.987, año en el que BMW decidió lanzarlo a la competición.
Fuente: Artículo revista Autovía Septiembre 2.010.
Fuente: Artículo revista Autovía Septiembre 2.010.
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